Es así, inevitable

viernes, 7 de octubre de 2011


Je me sens toujours le même au matin, la lente renaissance de la mort tôt arrivé la nuit dernière.

Toujours cette froideur,  le doute à savoir qui répondra si je pleure.
Cette noyade, cet ne sachant pas quoi ni quand ni comment ni pourquoi.
L'impuissance en question.
Ni pense que si tu étais ici il serait si différent.
La plupart du temps c’est une force majeure ou de tout autre facteur, il sera toujours meurent et renaissent.
Et si cela te fait peur, tu peux en aller loin de moi.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Tu cara y su expresión llena de violencia, tu respiración precipitada, tu frente sudando y el volumen de tus sentencias en la ráfaga que es ahora tu voz y su sequedad; aplastándome, apretando mi cabeza, exprimiendo mis sesos y haciéndolos fugarse a través de mis oídos despidiendo su estela por los alrededores, salpicando todo y haciendo un verdadero enchastre.
Tranquilizate, dejá de asustarme.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Caballeros

Cuatro hombres dentro de un baño público. El único inodoro está ocupado, así como los dos mingitorios, por ende el hombre que queda espera. Éste empieza a ser preso de los nervios y emprende un intento de tarareo o algo por el estilo siguiendo a la canción que suena de fondo, la cual al parecer conocemos todos  ahí; y así es como el que está en uno de los mingitorios comienza a zapatear contra el piso marcando el pulso con un nerviosismo casi espástico, mientras que yo permanezco observando concentrado el fondo del orinal, como si ayudara de algo.
De repente un ruido fuerte taja la paz por completo. Al parecer desde el cubículo del inodoro comienzan a sonar repetidos golpes a la puerta con la función de marcar el pulso mientras el antes tarareo suave aumenta en volumen e intensidad para irse transformando en canto -¿O debo decir sollozo?-, éste comienza a invadir el espacio del pequeño cuarto junto con la tensión constante, siendo esto una pelea entre dos elementos desagradables por gobernar la situación por completo.
Y yo a todo esto sin sacar una gota de orina, sintiéndome seco como nunca, reteniendo, no pudiendo lograrlo, transpirando, muriendo poco a poco; y los ruidos aumentan y mis nervios, cómo agujas de una fallida sesión de acupuntura, atraviesan mi piel y me arden, me queman desde afuera hacia dentro, como si la carga electrógena de los vellos sobre mi piel se transmitiera hacia el interior, como si mi demora causara todo esto y el aumento del ruido y la presión y los nervios y los insultos y esa llama que crece y crece deshaciendo poco a poco el escasísimo nivel de paz dentro de ese horripilante baño y ahí es cuando llega el momento del quiebre.
Cierro mi bragueta, ceso con mi canto, mi zapateo y mis golpes y me dispongo a irme de ese baño vacío para orinar en la calle.

jueves, 8 de septiembre de 2011

L O V E   S U C K S


(si es que existe)

Inamovible

Cada vez más y más sinsentidos utilizados como explicaciones y yo sin saber dónde estoy parado si quiera. Correlativo a la quietud de mi cuerpo el tiempo en actitud contraria sigue escapándose, agotándose como si fuera el oxígeno de un cuarto pequeño y yo intento ignorarlo si poder evidentemente lograrlo, pero no así llegando a frustrarme porque sé que mi orgullo supera a mi nivel de inteligencia la mayoría de las veces y es así como me sale todo mal.
¿Y ahora? ¿De qué me vale encender el televisor para ponerme al tanto de todo lo que estuvo pasando los últimos días? ¿Qué necesidad hay de contactar a las personas cercanas para desintoxicarme de mí mismo y de mi contradictoria forma de ser? ¿Qué busco resolver yendo a fumar al balcón, escribiendo y dibujando pedazos de papel sin identidad, consumiendo a mordiscos y tragos largos la nada misma que es mi hogar?
La realidad a veces me queda tan grande, los hechos más trivales parecieran expanderse tanto en mi mente que realmente llego a aburrirme con facilidad de todo y sobre todo de mí mismo.
No tiene sentido entonces que siga con este esbozo de expiración catártica en forma de texto, ni que siga metiéndome dentro de mi caparazón, sólo quería me que entiendas un poco.

viernes, 5 de agosto de 2011

Algo adentro mío

Comienzo a sentirlo. Como un cosquilleo unos escasos milímetros debajo de mi piel. Ese hormigueo tan desagradable y a la vez complaciente, esa energía negra que recorre mis venas, las llena si necesitar sentido alguno.
Intento traducirlo, pero no quiere ser explicado. Sólo quiere salir, asomarse acaso.
Las palabras no bastan, el cariño, cualquier sentimiento, cualquier tipo de afecto. Nada es suficiente, nada puede contrarrestar el proceso, demasiado tarde como para arrepentirse.
Tus ojos me punzan, intentan atravesarme, descifrar el escaso indicio que mis temblequeo te da vagamente.
Las vellosidades, ya erizadas, se sirven de una nueva carga electrógena, mis corpúsculos parecieran alejarse entre sí, como abismos separados por anillos de células en mi piel, entonces me dilato, crezco, soy enorme aunque no pareciera darme cuenta.
La transpiración no es más que un agregado,
Y ya inflado como un globo comienzo a elevarme, lenta y gentilmente, dejo de sentir la incidencia de todas las leyes físicas sobre mi persona, olvidando así todo lo que alguna vez creí real para así dejar mi cuerpo y este mundo para siempre.

jueves, 14 de julio de 2011

Buscame, es fácil ubicarme.
Hablame, inducime.
Persuadime, buscame un poco más.
Más cerca.
Callame la boca.
Mordeme. Mordeme más fuerte. Más. Más fuerte te pido.
Más cerca, más.
Saciame. Despojame de toda tranquilidad.
Arrancame de la superficie del mundo, quiero irme con vos y no sentir piso bajo mis pies.
Tentame un poco más.
Más cerca.
Más fuerte.

jueves, 2 de junio de 2011

Explicación nº3

Simplemente porque suena bien, queda bien y no deja del todo claro su verdadero sentido o intensión
"Sólo porque sos vos, soy yo, es acá y es ahora."

martes, 24 de mayo de 2011

C'est presque impossible d'apporter quelque chose quand tu n'as rien à l'intérieur.

jueves, 19 de mayo de 2011

R E P E T I C I O N
R E P E T I C I O N
R E P E T I C I O N
R E P E T I C I O N
R E P E T I C I O N
R E P E T I C I O N
R E P E T I C I O N

(Algún día tengo que cambiar)
No obligarse a uno mismo a hacer nada.

No sobreexigirse, nunca caer en esa tan común trampa.

Nada que sea forzado es verdaderamente disfrutable.

¿De qué vale mentirse?


Basta.

viernes, 29 de abril de 2011

Seudo intelectual fóbico a toda muesta de mediocridad sentado sobre su mismo enorme ego le pregunta al apacible ser común cómo se ven las cosas ahí abajo.
-No contesto a idioteces- respondí.

lunes, 25 de abril de 2011

Explicación nº2

Vos sos un reflejo en mi cabeza, un espejismo coloreado por afectividades que toma forma a partir de varias sensaciones que por separado son caos, pero juntas son perfección. Sos un escape, una puerta de salida y entrada que elijo o no usar, siempre y cuando tenga ganas de verte o percibirte a través de cualquier sentido.
Lo sos todo y nada a la vez, de mi fuerza de voluntad es todo lo que dependés, y si así lo quisiera te borraría para y por siempre, pero ¿Acaso aparenta ser esa mi voluntad?
Lo dudo.

martes, 19 de abril de 2011

De noche

Me despego por un rato de tu cuerpo. El calor que me dabas ya estaba empezando a traducirse en sudor y el sudor en frío y no es por quejarme de tu posesión del lado de la cama que da a la pared del cuarto, tan sólo surge en mi un sentimiento apenas parecido cuando terminás empujándome en pleno sueño y llega ese momento de la noche en el que me encuentro al filo de un temible precipicio sumido en el más enmarañado e intenso de los imaginarios quizás, despertando así yo entre la desesperación y el grito ahogado que sólo en mi mente oigo mientras vos yacés cómoda sobre mi delgado y angosto colchón inmersa en la totalidad de tu paz y ahora también disponiendo de un espacio adicional. Esos treinta o cuarenta centímetros que te separan de la pared del cuarto. Esos escasos milímetros que me separan a mí del piso. Mi cama es angosta, mi somnolencia lamentablemente también lo es, y es que no hace falta acaso explicarte nada que desconozcas aún acerca de mi inmutable estado de vigilia de las tres de la mañana ni de mi constante pensar sobre todos y cada uno de los detalles que flotan sujetos en las partículas de polvo que arrastra el aire mientras yo me decido a sentarme a un costado de la cama, tratando de no irrumpir en tu conexión directa con tu inconsciente.
En otro momento te habría despertado para pedirte un gesto, una caricia de tus labios, una simple muestra de tu humanidad con el mero propósito de no perder yo la cordura y poder así conseguir la paz que se requiere para dormir; pero lo cierto es que ya estoy bastante maduro en ese aspecto y crecí más allá de nuestros miles de intentos fallidos de dormir juntos con total comodidad. Es cierto también que en ese otro momento vos eras otra y yo estaba enfriándome, transformándome en el que soy ahora, en ese que irradia una falsa paz en medio de esta noche húmeda, fría y hostil, en plena y total desnudez junto a otro cuerpo desnudo, completamente desprendidos el uno del otro, absolutamente distantes de ese momento en el que unidos por el más inevitable de los magnetismos fueron una misma sustancia sin desear ni uno ni el otro el quiebre de esa homeostasis, y eso lo sé muy bien. Y aunque todavía me brillaban los ojos y mi respiración seguía entrecortada a vos no te importó. Y cuando te diste vuelta ni te imaginás cómo te odié y cómo quise decírtelo por tanto, tanto tiempo, y así y todo me lo quedé, me lo guardé y dejé que florezca adentro, hacia ninguna parte, sin ningún tope, sin ninguna clase de límite ni posibilidad de escape.
Poros cerrados, ojos secos hoy ya, pero el mismo sentimiento germinando, propagando sus secuelas en todos mis actos, haciendo todo un poco más forzado, un poco más difícil, como si me midiera, como si tuviera pleno control sobre mí y mi actuar.
Así y todo mantuve el silencio y mantuve fija mi vista hacia ese punto, ese mismo punto del cuarto que estoy mirando ahora donde no veo nada en especial pero al mismo tiempo sé todo lo que pasa a nuestro alrededor. Vos entonces vistiéndote, vos entonces yéndote y yo con el mismo latido rebotando constantemente dentro de mi cabeza, queriendo salir hacia alguna parte. Y por algún motivo desconocido elegí guardar eso allí durante todo este tiempo. Ese monólogo interno que en realidad no es más que una repetición constante.
Pero hasta acá llegué.
Y aunque en ese momento me quedé callado y dejé que te vayas en medio de toda tu paz y tranquilidad fue apartir de entonces que contuve estas inconmensurables ganas de decirte que desde ese segundo en la vida mi cuerpo se sintió y continuó sintiéndose como nunca antes ajeno en su totalidad al tuyo. Así como ahora, separados por unos quince o diecisiete centímetros de colchón. Tan cercanos y lejanos a la vez.